lunes, 13 de abril de 2015

i

“La gente pelea, por fanatismo, por fútbol, por política, por religión, pelean por dinero, pelean por envidias, y en sus contiendas convierten sus causas justas en causas perdidas, un hombre debe defender sus derechos, y emprender con militancia la tarea de hacerlo, pero cuando sus razones se convierten en odios, sus palabras en venganzas y sus métodos en incitaciones, tales hombres pierden la ruta hacia la justicia, y se confunden, porque llega el momento en que no saben si están defendiendo la verdad o su propio ego, justo en ese momento el hombre pierde la guerra”.

Dibujos con lapices de colores sobre papel